A 13 meses de realizarse las elecciones generales de Nicaragua en noviembre de 2021, el partido político FSLN cuenta con una amplia ventaja sobre una oposición que adolece de falta de apoyo popular y de liderazgos creíbles para la población.
Si hoy fuesen las elecciones, el FSLN podría obtener entre un 50.7% y un 69.0% de intención de voto en el supuesto que la totalidad de la población apta para votar acudiera a ejercer su derecho al voto. Por el contrario, la intención de voto que podrían obtener las actuales agrupaciones que conforman la oposición podría oscilar entre 7.9% y 31.0%.
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